Entender cómo funcionan la atención y la concentración y la importancia de desarrollarlas nos ayudarán a mejorar estas capacidades, fundamentales en cualquier ámbito de nuestra vida. Para empezar, debemos diferenciar entre atención y concentración. La atención dirige nuestros sentidos hacia una acción, objeto o situación. La concentración, por su parte, se relaciona con la reflexión profunda, focalizando de manera consciente la atención sobre un estímulo determinado.