La regulación emocional es la capacidad que tenemos para manejar las emociones de forma apropiada.
Es importante aprender estrategias de gestión emocional para las diferentes emociones que experimentamos. Pero, si hay una emoción con la que es fundamental que aprendamos a lidiar, esa es la ira.
Dependiendo de cómo la expresemos, podemos hablar de diferentes tipos de ira:
Para llegar a expresar nuestra ira de una manera directa, y que ello nos sirva para comunicar nuestro malestar de manera adecuada y aliviar la incomodidad que genera, necesitamos desarrollar diferentes tipos de estrategias.
Estas son algunas de las técnicas que puedes empezar a practicar:
Todas estas estrategias requieren tiempo de práctica. Cuanto antes empieces, antes podrás comprobar los resultados.